A ojos de todos los demás mi vida era más que perfecta, casada con mi novio de toda la vida, pensando en tener hijos, un buen trabajo y un gran círculo de buenos amigos. Sin embargo, y aunque la mía pareciera a simple vista la vida perfecta, otra cosa es como era en realidad. Muchas veces me planteaba si era momento de soltar, de hacer un cambio radical. Al final, dejé mi trabajo como contable y con los ahorros que tenía me puse a estudiar Nutrición, una carrera que siempre me había gustado. Empecé a viajar y a hacer todas las cosas que realmente me apetecían. Pasarían un par de años hasta que conocí al que hoy es mi pareja. Terminé montando una consultoría de nutrición, alquilé una oficina en
Cacplus y empecé a ofrecer sesiones privadas como Coach de Nutrición.
Comentarios recientes