
Que nadie te limite…
Isabella no era una niña que jugara con la Barbie o la Nancy y pasase horas delante del espejo vistiéndose de princesa, porque a ella no le gustaba ponerse el vestido rosa y voluminoso con tul y gasa, le gustaba crearlo. Pasaba horas viendo revistas de moda y dibujaba sin parar los modelos que alguna vez le gustaría