¿Existe el amor eterno? Muchas son las canciones que lo dicen, incluso poemas. Pero a la hora de la verdad es muy complicado. Yo puedo decir que en mi caso, si no es cierto, es casi eterno. Mónica y yo nos conocimos en la guardería. Sí, como suena. Éramos vecinos y nuestros padres nos llevaron a la misma. Después de ir a la guardería, llegó el colegio y en 5 de EGB llegó el primer beso. Nos deseamos amor eterno y 30 años después seguimos juntos.
Con 30 años nos fuimos a vivir juntos. Era la prueba de fuego, ya que la convivencia es muy dura. Pero el estar compartiendo el mismo techo nos hizo aún más fuertes. Primero estuvimos de alquiler. Luego dimos el gran paso de fuego: comprarnos una casa. Amueblamos la casa, lo hicimos en Círculo Muebles, y creamos nuestro propio ambiente. Esa era la ilusión de nuestra vida. Se había cumplido.
Hemos pensado que si todo marcha como tiene que ir, quizás estemos juntos más de 70 años. Todo un récord, supongo que los medios de comunicación nos harán un reportaje. Historias bonitas de amor, como aquella de esos ancianos que murieron casi seguidos. Seguramente por la falta de su amor de toda la vida.
Un grupo de neuroquímicos de la Universidad de Stony Brook, Nueva York, lograron encontrar evidencia de que sí, el amor eterno es posible. Los científicos midieron las reacciones cerebrales de un grupo de voluntarios. Descubrieron que cuando se ve la foto del enamorado o enamorada, reacciona el área ventral tegmental del mesencéfalo. Esta zona del cerebro se dedica a procesar la dopamina, una hormona y neurotransmisor, y suele asociarse con el «percibir» la comida y alcohol y es responsable por motivar deseos. Creo que mi chica y yo somos de esos.
Historias que son maravillosas
Un hombre mayor lee un diario a una mujer anciana, que habla sobre el amor de una pareja que se conoció en los años cuarenta: Allie y Noah. Se enamoraron, pero los padres de ella están en contra de que ella se relacione con un chico que no cuenta con demasiados recursos económicos. La vida les separa, pero nunca se olvidan el uno del otro hasta que se vuelven a reencontrar. Esos jóvenes ahora son estos dos ancianos y el hombre lee la historia a la mujer que ha perdido la memoria, cada día, para recordar un amor que nunca olvidarán. Esta es la historia que cuenta la película “El diario de Noah”, una de las películas más románticas y conmovedoras de los últimos años.
Desde luego no existe una fórmula mágica para que el amor perdure, pero si queremos que una relación sea duradera tendremos que realizar un esfuerzo muy importante cada día. ¿Nuestro secreto? Pues vivir cada día como si fuéramos novios. Haciendo del respeto nuestra principal bandera, y por supuesto, queriendo agradar el uno al otro en todo lo que podemos. No hay duda de que las parejas más duraderas son aquellas que comparten varios valores, principios y aficiones. Y sobre todo, buen humor. Lo mejor antes y después de levantarse, una sonrisa.