Uno de los sectores que más interés despiertan interés en los últimos años son las cámaras térmicas, pues hacen posible la identificación de personas que tienen la temperatura del cuerpo elevada. Eso sí, como nos recomiendan los especialistas de ibertronix.com, hay que tener siempre claro en qué consisten y el servicio que nos pueden llegar a dar.
Qué es una cámara térmica
Se las llama también cámaras termográficas y están íntimamente relacionadas con la termografía, siendo las aplicaciones de cada vez mayor tamaño, pues están en un desarrollo continuo.
Debemos saber que la termografía se dedica a detectar la temperatura, algo que se basa en el principio que dice que la totalidad de los objetos o cuerpos emiten un determinado calor, el cuál si se detecta la longitud de onda infrarroja que emite un cuerpo determinado y que no puede verlo el ojo humano.
Cómo funcionan
Este tipo de cámaras cuentan con un sensor de tipo térmico, el cual puede variar dependiendo de la clase de fabricación. El sensor lo que hace es recibir las radiaciones que se emiten y puede variar el nivel de resistencia eléctrica dependiendo del nivel de radiación del calor.
Aplicaciones
Al igual que pasa con los avances de la tecnología, la utilización de cámaras térmicas ha tenido orígenes en el terreno militar desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Pasaron los años y se fueron incorporando usos civiles en aplicaciones de medicina, ingeniería civil o mecánica entre muchas otras.
Tipos
Están clasificadas dependiendo de la tecnología que se usa en la fabricación y dependiendo de la forma de operación que tienen.
Según la tecnología usada en fabricarlas
Refrigeradas
Son equipos que tienen un sensor que genera imágenes de radiación térmica que están en una unidad sellada al vacío y que se integra en un refrigerador que opera a temperaturas muy reducidas, enfriamiento criogénico.
El antimoniuro de indio es de los elementos que tiene un mayor uso en esta clase de sensores. Cuesta mucho fabricarlos, pero con ellos se pueden lograr niveles de sensibilidad bastante elevados, por el contraste entre bajas temperaturas y temperatura ambiente del sitio en cuestión. Se aplican en el sector militar y en el de la policía, elevada seguridad y procesos de fabricación.
No refrigeradas
Esta clase de equipos usan un sensor microbolómetro que no precisa de enfriamiento, el cual se fabrica con óxido de vanadio, siendo bastante más sencillos de fabricarse y el costo es menor, puesto que no con la misma sensibilidad térmica que los equipos que tienen refrigeración, por lo que no tienen practicidad para ser usados en la larga distancia.
Dependiendo del modo de operación
Pasivas
Esta clase de cámaras térmicas lo que hacen es captar la radiación del calor según el objeto que se observe o según se emita la medición, por lo que no necesitamos añadir elementos adicionales para poder captar la radiación. Son los equipos que más usan en los muchos escenarios de aplicación.
Activas
Usan un equipo reflector que puede encontrarse integrado o no a la cámara, por lo que puede encontrarse en otro lugar,
Cámaras de seguridad térmicas
Existen muchas aplicaciones de este tipo de cámaras en los proyectos que se dedican a la seguridad en el sector de la electrónica.
Hay muchas marcas y modelos de cámaras, hasta los interesantes modelos que tienen óptica dual con los que se pueden ver dos imágenes a la vez, imágenes de vídeo en formato estándar y a la vez la imagen térmica.
Se utilizan en aplicaciones que precisan una elevada seguridad, tales como los aeropuertos, donde el control y la supervisión de los perímetros son una prioridad o en sitios de control de tal forma que evitemos intrusiones en ambientes de especial dificultad.
Se usan también en los equipos destinados a analizar contenido de vídeo con el que poder ir generando determinadas alarmas o alertas, algo que se ha podido ver en la pandemia actual del Covid y con la función extra que hace posible la detección del uso del tapabocas.
Esta clase de notificaciones es posible enviarlas a las personas o sistemas autónomos para los que no cumplan con los protocolos de bioseguridad que reciban una notificación para su corrección.
Todo va a depender de la aplicación de seguridad a la que se encuentren destinadas, pues las empresas que se encargan de la fabricación, lo que hacen es ofertar diferentes soluciones a la hora de implementarlas. Por ello hay que pensar en el objetivo del usuario final y en la sensibilidad de los equipos, la cual dependerá de la aplicación y el nivel de detalles que se necesite, así como el presupuesto con el que contemos.