Tener cerca a alguien que sepa contar historias es siempre un motivo no solo de orgullo, sino de ilusión. De ilusión porque, de esta manera, tenemos a alguien que va a tener la capacidad de contar cómo han sido varios de los mejores momentos que hemos pasado con nuestra familia o amigos y que sea capaz de plasmarlo en un papel. Esto tiene un valor incalculable y que sobre todo vamos viendo a través de los años. Y es que nuestras historias con familia y amigos son como el buen vino: cuanto más tiempo pasa, más importantes son para nosotros.
Pongamos el claro caso de la gente que ya es mayor. Seguro que a muchos de vosotros y vosotras, vuestros abuelos o los más veteranos y veteranas de vuestras familias os han contado historias de la mili, de los tiempos de la Guerra Civil o del primer Franquismo. Esas historias ya tienen bastantes décadas, pero para ellos y ellas juegan una importancia muy grande a estas alturas de su vida. Y transmitirlas y que nosotros las escuchemos también tiene un valor que es muy grande para las personas de aquella generación.
Por suerte, en este momento de la vida las cosas que están pasando y que son susceptibles de que las contemos en el futuro a nuestros descendientes no tienen nada que ver con el Franquismo o con la Guerra Civil española. La vida ha cambiado y en estos momentos los momentos de ocio y de diversión son los que mejor quedan en nuestra retina. Por eso es tan importante el tener siempre cerca a alguien que tenga la capacidad de contarlo todo al detalle a medida que el tiempo vaya pasando.
Uno de los momentos que más importancia tienen para la generación de jóvenes de ahora es el de su despedida de soltero o soltera. No cabe la menor duda de que este momento es de una importancia enorme puesto que antecede a uno de los eventos que va a marcar nuestra vida de una manera mayor: el matrimonio. Las despedidas son una oportunidad para disfrutar de nuestros amigos o amigas de un modo del que quizá no podremos volver a hacer en nuestra vida. Por eso es tan importante saber disfrutar de él y también que perdure en el tiempo.
Contar cómo han sido determinados momentos o experiencias de nuestra vida tiene una importancia muy grande y por eso es necesario que siempre tengamos a alguien cerca que sepa cómo hacerlo. Según nos han comentado los profesionales de Hot Despedidas, sus clientes y clientas siempre dicen que desean hacer algo que les resulte imborrable a lo largo de su vida. Para ello es necesario organizar una actividad que sea original y que capte la atención, pero es evidente que también hace falta que haya alguien dentro del grupo que sea capaz de narrar y, de este modo, hacer recordar, todo lo que sucedió en una fiesta tan especial.
Una fiesta más tradicional de lo que parece
Siempre que hablamos de una despedida suele aparecer en nuestra mente una especie de etiqueta que cataloga a este tipo de eventos como algo ‘nuevo’ y que pega con la tradición. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, puesto que, tal y como hemos visto a través de Wikipedia, ya en el siglo V antes de Cristo había soldados romanos que organizaban eventos como estos. O lo que es lo mismo: llevamos más de 2.500 años con despedidas de soltero. Pocas cosas tienen una tradición de tantos años como esta.
De lo que no cabe ninguna duda es del arraigo que tiene una celebración como esta en un país como el nuestro. Según la página web de Antena 3, cada año se celebran en España más de 300.000 despedidas de soltero o soltera, una cifra que es realmente extraordinaria y que demuestra que, aunque el número de personas que se casan ya no es tan grande como el de años atrás, todavía hay muchas personas que consideran importante casarse y empezar una nueva vida con su pareja. Y el último paso antes de hacerlo es la despedida.
Muchas personas apuntan que el número de bodas en España va a seguir bajando en los próximos años. Aunque esto fuera cierto, que puede ser, vale la pena destacar una cosa: que las despedidas tanto para ellos como para ellas van a seguir siendo una realidad. Una realidad que merecerá la pena ser contaba en el futuro y que necesito de alguien que sepa transmitir la felicidad vivida en un momento como este. Desde luego, esto es algo que vale su peso en oro y que tenemos que saber valorar.