Los investigadores de la Universidad de Granada (UGR) en el Instituto de Neurociencias Federico Olóriz y en el grupo científico de Neuroplasticidad y Aprendizaje han descubierto que los atracones de alcohol en la adolescencia conllevan una mayor sensibilidad a la bebida en adultos.
El estudio forma parte de la tesis doctoral de Ana Vázquez de Agredos, que ha sido dirigida por Milagros Gallo, del departamento de Psicobiología, y por Cruz Miguel Cendán, de Farmacología.
Los investigadores han publicado este estudio en la revista científica Pharmacology Biochemistry and Behavior.
El resultado de la investigación muestra que los adolescentes que «repiten el consumo de alcohol ingiriendo varias copas en un periodo corto de tiempo tienen mayor sensibilidad al alcohol durante la vida adulta», dicen los investigadores de la UGR.
Los autores de la investigación han estudiado los efectos a largo plazo de la ingesta de alcohol durante la adolescencia como modelo de consumo en atracón.
Los resultados muestran que la amígdala, el área cerebral implicada en la regulación de las emociones y la búsqueda de recompensas, muestra «hiperreactividad» en respuesta al alcohol en el adulto, «incluso después de haber pasado tiempo» sin consumir.
Los efectos muestran un aumento de la expresión de un microARN (miR-182),
específicamente en las chicas. Se trata de un regulador de genes implicados en el desarrollo del sistema nervioso.
Los resultados confirman «ansiedad potenciada en los adultos expuestos a alcohol durante la adolescencia». Esta bebida tiene un componente social muy importante en nuestra cultura, por los que los jóvenes no ven el consumo de alcohol como un problema.
El alcohol es la droga más consumida en el mundo tanto entre los hombres como entre las mujeres. El informe 2023 del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones, explica que el alcohol es la sustancia que empieza a consumirse a los 16,5 años de media.
El estudio piloto sobre consumo de alcohol y tabaco y posibles adicciones comportamentales en jóvenes de 12 y 13 años, explica que el 34,6% de los estudiantes de 12 y 13 años reconoce haber consumido alcohol, al menos, alguna vez en su vida.
Este estudio realizado por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre drogas en 2023 también añade que el 7,2% de los estudiantes afirma haber tenido alguna vez una intoxicación etílica o borrachera por alcohol.
El 47,5% de los estudiantes de 14 a 18 años reconoce haber tenido alguna vez en su vida una intoxicación etílica o borrachera.
Los estudiantes de 12 y 13 años compran las bebidas alcohólicas en las tiendas de barrio, chinos, quioscos, bodegas (41,6%), seguidas de las casas de otras personas (40,8%). Los lugares de venta ambulante e internet son los sitios menos habituales.
Los lugares más habituales para realizar el consumo de esas bebidas son las calles, plazas, parques, playas o espacios públicos abiertos (39,3%). Le siguen las casas de otras personas (35,1%) y la casa donde viven (31,5%).
Los espacios abiertos son más utilizados por las chicas que por los chicos, ya estos consumen más alcohol en la casa donde viven.
En los últimos años, se ha observado que las mujeres han ido aumentando su ingesta. Un estudio ha descubierto que las mujeres jóvenes y de mediana edad que beben más de una bebida alcohólica al día, tienen más probabilidades de desarrollar una enfermedad coronaria que las personas que beben menos.
Esto puede ocurrir porque las mujeres tienen menos masa corporal y más grasa corporal, lo que conduce a una absorción más rápida y a niveles más altos de alcohol en la sangre.
El cuerpo femenino tiene un 55% de agua en los tejidos y el cuerpo masculino un 60%. Los expertos explican que la toxina se disuelve antes en agua que en grasa, por eso es más lenta la desaparición de la intoxicación por alcohol.
Para aportar más datos sobre esta tema nos pusimos en contacto con Núria, la directora terapéutica del centro Mujer Adicciones, experta en el tratamiento de las adicciones en Girona.
Ella nos explicó que muchas mujeres recurren al alcohol por varias razones: porque han sufrido violencia física, por diversión o porque están estresadas.
Sin embargo, el alcohol afecta más a las mujeres que a los hombres. Bebiendo la misma cantidad de alcohol la sangre de una mujer absorbe entre un 30 y un 50% más.
El alcoholismo es una enfermedad degenerativa que origina daños en la salud como enfermedad cardiovascular, problemas digestivos, hipertensión arterial, problemas en el hígado, estrés, baja autoestima, etc.
Incluso, varios estudios han descubierto que el alcohol aumenta el riesgo de cáncer de mama.
«Para ayudar a una persona que padece alcoholismo funcional, es importante conseguir que admita que tiene un problema que no puede solucionar por sí mismo», explican desde el periódico digital Okdiario.
Una persona alcohólica deberá acudir a un profesional para que le ayude. Los especialistas que ayudan con esta adicción son psiquiatras y psicólogos. Aunque también se recomienda la ayuda y colaboración de los familiares.