Sí, no se puede decir que Laura, no sospechase en parte lo que podía pasar, y de hecho pasó, el día de su despedida. Suponía que Tomás, haría una de las suyas, eso sí, pero no tan gorda. El hombre, de 42 años, con el que se suponía iba a contraer matrimonio, era un borracho insoportable, maleducado hasta la médula y un bocazas. Pero con Laura, se comportaba. Intentaba disimular, suponía ella, y aunque a veces le costaba, en principio Tomi, que así le llamaban, acostumbraba a reservar sus desenfrenos, sus broncas y sus tonterías para otr@s.
Ella sabía, pero no le importaba. Tampoco era una santa, y lo mismo le daba que su chico entrase o saliese, incluso soportaba que, sin avisar, amaneciera en la otra punta de la ciudad, y todavía borracho, la llamara para que fuera a recogerlo. Pero es que ella, aunque lo quería con locura, perdonase todos sus desmanes e incluso ejerciera de protectora, estaba profundamente enamorada de Joel, su mejor amigo desde la infancia.
Tomás y Joel. Primera parte
Tomás y Joel eran amigos desde muy pequeños ya que sus padres eran amigos y vecinos en la misma urbanización. La familia de Tomi, mucho más conservadora que la de Joel, de corte más progre, había planificado la vida de su hijo desde el mismo día de su nacimiento. Estudiaría en los mejores colegios, y así lo hizo, sería un alumno sobresaliente, y lo fue, se convertiría en un gran abogado, y de hecho lo es, si ser un gran abogado significa forrarse de pasta a costa de infelices y maleantes de poca monta.
El padre de Joel, presumía de haber sido hippie en su juventud, y su madre, de haber liderado a las juventudes feministas en el bachillerato: las hijas de hiparquía, se llamaban. Claro que las monjas les cortaron el rollo en menos que canta un gallo.
La madre de Joel. Segunda parte
Joel, no era precisamente como Tomi, sino más bien todo lo contrario, y aunque no juzgaba las actuaciones de su amigo, tampoco las compartía. No se paraba a pensar si su amigo se comportaba mal por esta o aquella razón, solo sabía, que a pesar de sus diferencias se compenetraban muy bien.
Unos días antes de la despedida de soltero, Tomi llamó a Joel. No contestó, así que se acercó a su casa. Llamó a la puerta, nadie abrió, así que, sabiendo que guardaban una llave bajo una maceta, la cogió y la usó.
Cuando entró en casa, encontró a la madre de Tomi, mirando las fotos en el albúm. Él se acercó y le preguntó: estás triste? Antes de que pudiera contestar, escuchó que del cuarto de baño, provenía un ruido. Paloma no estaba sola. Su profesor de pilates estaba con ella. Al encontrarse los 3, ella quiso hacer creer a Tomi, que era un malentendido, que se trataba de una clase particular y claro, aunque el hombre dijo que sí, evidentemente no se había creído nada. Se despidió, no sin antes agarrar una botella de vino, y salió sin hacer ningún comentario más.
La limusina. Tercera parte
Finalizado su affaire de fin de semana, Palona, se dirigió a casa de Tomi y le pidió que nunca jamás comentase nada de lo sucedido ni a Laura, ni a su esposo. Y lo prometió.
Así que Paloma alquiló una limusina a la empresa Alquiler de Limusinas en Bilbao, con una larga trayectoria ofreciendo el servicio de alquiler de coches de boda y limusinas para despedidas en Bilbao (Vizcaya), y se encargaron de organizar todo el evento hasta el más mínimo detalle. Estuvieron siempre a la disposición de los chicos y las limusinas eran las más lujosas, con 10 plazas y a muy buen precio, según dijeron.
No contó Paloma con un detalle, que Ernesto, su marido, estaba invitado al evento. Después de vomitarle en los pies, se lo contó todo. Hoy están separados, aunque felizmente. Paloma sigue con su profesor de pilates y Ernesto, bueno, pues resulta que ha salido del armario y se ha casado con su médico. Una bonita historia al fin y al cabo…
Moraleja: en boca cerrada no entra nada, así que, es mejor abrirla de vez en cuando, que nunca se sabe…
…Y… ¿Laura?
Se casó, claro, Tomi es la tapadera perfecta para llevar la vida que le gusta… No se entera de nada y el alcohol le ha dejado medio impotente. No da problemas y es rico.
… Y en cuanto a Joel… a buen entendedor…
FIN