Aunque siempre dicen que tienes que mantener vivo al niño que vive dentro de ti, el mío se fue de vacaciones hace un buen tiempo. Desde que acabé la carrera, me he visto inmerso en un mundo lleno de trabajo, responsabilidades y cambio, y es entonces cuando pierdes las aficiones que hacen que la vida sea más sencilla.
En mi caso justo al acabar la carrera de contabilidad, cumplí el sueño de mis padres, empecé a trabajar en un banco. Pero en el sueño de mis padres no aparecía la elevada responsabilidad que correspondía a mi puesto de trabajo. Unos meses después de encontrar trabajo me casé, y nueve meses después tuve mi primer hijo, al que sucedieron un niño y una niña más posteriormente.
Ser padre te cambia la vida, eso es un hecho, es algo de lo que no te arrepientes, pero sí que es cierto que requiere de un gran sacrificio personal. En mi caso el sacrificio se tradujo, además de todo el tiempo del mundo, en mi habitación de juegos, donde tenía una gran colección de coches a escala de competición. Pero esa habitación ha seguido dándome alegrías, dado que allí es donde dos de mis hijos dijeron sus primeras palabras.
Con el paso del tiempo olvidé mi afición de coleccionar coches a escala. Pero ahora que mis hijos ya son mayores y uno de ellos ya se ha independizado, he vuelto a recordarla. Al despejar la nueva habitación, mi mujer me animó a volver a coleccionar coches, ya que ahora que tengo tiempo, puedo revivir a mi niño interior.
Esto de revivir al niño interior que llevas dentro no es un tema baladí, ya que como dicen muchos expertos, es importante para vivir con mayor plenitud y tener una mejor salud emocional. Por eso busqué información para revivir a mi niño interior, que en mi caso he llamado Eleuterio, en honor a mi antiguo amigo imaginario.
Con el fin de revivir a mi niño imaginario he prestado atención a mí mismo, no me refiero a ser avaricioso o egocéntrico, me refiero a detectar aquellas situaciones que me hacen feliz para potenciarlas viviéndolas al máximo. Gracias a estar atento a estas situaciones he podido recuperar parte de la inocencia perdida durante estos años.
Saber olvidar
También he conseguido, tras mucho trabajo, tener la capacidad de olvidar las situaciones que me decepcionaron en un pasado, y que por una razón o por otra, han ido persiguiéndome a lo largo de los años. Junto con la capacidad de olvidar, he tenido que perdonar para poder sentirme en paz conmigo mismo, ya que el rencor se ata a tus entrañas como enredaderas que te atan al odio y a los prejuicios. Por último, voy a mencionar dos cosas que sin duda tenemos que prestar mucha atención, la sinceridad y la confianza, ya que estas son típicas de los niños, que te dicen lo que piensan sin ningún prejuicio. Y confían totalmente en lo que dices sin poner en duda si es cierto o no.
Gracias a unas pautas, he conseguido volver a coleccionar coches a escala, y cada vez que tengo uno me emociono mucho. Para aquellos que quieran realizar una colección de coches a escala, yo los compro a través de Racing Modelismo, una empresa de venta online de coches de colección de todo tipo. Son especialistas en la venta de vehículos de competición de varias categorías, mis favoritos son los modelos a escala de Fórmula 1, ¡y tienen un montón!
En conclusión, es necesario revitalizar al niño interior que tenemos dentro para ganar salud mental y mejorar nuestra felicidad. En mi caso lo he conseguido a través de Racing Modelismo, una empresa que me provee de un montón de coches a escala de competición y colección.