Son muchas las buenas historias que podemos crear de la nada y que nos pueden convertir en escritores de primera línea. Lo bueno que tiene la literatura es que no existe ningún tipo de límite a la imaginación y que cualquier tipo de acción tiene cabida en cualquier de nuestras páginas. Y esa es una de las razones por las cuales la literatura es tan bonita y tan abierta a cualquier tipo de tendencia. Desde luego, no cabe la menor duda de que es la libertad el principal motivo que hace grande a la literatura.
A veces, es el descubrimiento de un objeto que parecía perdido lo que nos hace revivir historias del pasado o lo que nos incita a escribir una nueva historia. Desde luego, estamos convencidos de que muchos escritores y escritoras, tanto conocidos como no conocidos, han escrito alguna de sus novelas o historias después de haber descubierto un objeto que les ha servido de base para preparar una nueva historia. No cabe ninguna duda de que la literatura está expuesta a todo tipo de pensamientos y lógicas. Ese es su secreto mejor guardado.
¿Qué tipo de objetos suelen ser de los que venimos hablando? La verdad es que este asunto puede ser de lo más heterogéneo. Es posible que lo primero en lo que pensemos sea un álbum de fotos, algo que nos haga recordar cualquier tiempo pasado. Pero lo cierto es que cualquier otro objeto puede hacernos sentir y recordar eso. Uno de los asuntos que puede estar relacionado con este asunto es una joya, un objeto al que atribuimos un valor extraordinario y que realmente puede tener un poder evocador realmente importante.
Pulseras, relojes, colgantes… todo vale a la hora de intentar recordar momentos pasados. Es un sentimiento compartido por mucha gente. De hecho, son muchos los escritores y las escritoras que han reconocido públicamente que es un objeto de este estilo lo que enciende sus bombillas, siendo éste el punto de inicio de un nuevo proyecto. Aunque bien es cierto que no todas las personas funcionan de la misma manera a este respecto, la verdad es que este tipo de situaciones pueden llegar a ser mucho más habituales de lo que podemos llegar a pensar.
Las joyas son un buen mecanismo de invención de historias. Es algo que sabemos a ciencia cierta gracias a una buena cantidad de escritores y escritoras que han encontrado la inspiración gracias a este tipo de objetos. Y también lo sabemos gracias a muchas de las empresas que se dedican al mundo del lujo y de las joyas. De hecho, recientemente hemos hablado con la principal responsables de la Joyería Lorena acerca del asunto. Lo que nos ha comentado es que han sido muchas las personas que le han manifestado directamente el poder de esos objetos en lo que a inspiración se refiere.
Un negocio en expansión
Durante los últimos años, el negocio de la joyería viene creciendo con fuerza en el interior de nuestras fronteras. Así lo cuentan varios artículos de la revista Modaes. En el primero que queremos destacar, se hacía referencia a que, en el año 2016, había subido el porcentaje de ventas de este negocio en un nada despreciable 3’4%, lo que indicaba que habíamos superado la crisis económica. En segunda instancia, otro artículo indicaba que, en el año 2018, seguía subiendo ese porcentaje, en este caso en un 2’6%, hasta rozarse los 1.800 millones de euros de facturación.
Decimos todo esto porque, teniendo en cuenta que las joyas suponen una gran fuente de inspiración, un aumento de sus ventas puede venir de la mano de un aumento de la cantidad de personas que se animen a escribir y que encuentren un motivo claro para hacerlo. Es algo que realmente merece la pena y que hace que un país como el nuestro goce de una reputación bastante importante en materia literaria. Y el apoyo a este asunto tiene que ser una constante desde todos y cada uno de los niveles de la Administración del Estado.
La literatura es un mundo magnífico. Con ella, se nos abre un mundo de posibilidades que nunca podemos dejar escapar. No cabe la menor duda de que este es el motivo por el que cada vez más gente se anima a formar parte de un arte como este. Porque la literatura es arte a fin de cuentas. Y una de sus máximas representaciones. Desde luego, está claro que debemos seguir impulsando todo lo que esté relacionado con él. Solo de este modo podremos seguir promocionando la cultura, una cultura a la que no hay que poner límites de ningún tipo y que debe seguir formando parte activa de nuestra sociedad.