Me encontraba realizando un trabajo que no me gustaba. Realmente era cómodo, trabajo administrativo con horario de 8 a 3 y sin más problemas. Si a esto le añadimos un sueldo decente, quizás era algo con lo que conformarse y disfrutar del tiempo libre que me dejaba al ser también de lunes a viernes.
El caso es que había algo que por lo que fuera no me terminaba de convencer, necesitaba dar un giro a mi vida y dedicarme a lo que me gustaba. Mi pasión era el fútbol y quería trabajar en un club, nada de entrenar, gestionar un club y verlo crecer era lo que me interesaba.
Un formación seria para un trabajo ilusionante
Mi padre me dijo que solo tenemos una vida en principio, por lo que lo mejor era vivirla haciendo lo que me gustase en lo posible. Así que me puse a mirar y encontré un Master de Gestión de empresas deportivas y de ocio que me pareció bastante interesante. Opté por pedir información a Formatic Barcelona llamándoles y me contestaron muy amablemente.
La verdad es que me parecieron unos estudios bastante completos con los que poder formarme en lo que quería y además parecían que tenían salida, algo vital en los tiempos que corren. Así que terminé apuntándome, donde encontré bastantes contactos y una formación que luego me ha valido para trabajar en un club de fútbol de segunda división B de Madrid.
Me tuve que ir algo lejos, pero las oportunidades están y hay que ir a buscarlas. Es un proyecto bastante ilusionante y queremos convertir a un club de ciudad dormitorio en un club con raíces, al estilo de los ingleses. Sabemos que es muy difícil convertir a una afición que tiene al Real Madrid, Atlético o Rayo tan cerca, pero es posible ir dando poquitos pasos en pos del objetivo.
De verdad que trabajar en lo que te gusta es algo que te hace encarar el día a día de forma diferente. Realmente te sientes útil en tu labor y no yendo a trabajar solo para llevarte un dinero a final de mes. Ahora sé que lo que hago lo hago bien y que aporto un valor a mi empresa, algo que en la anterior no había forma humana con mi trabajo de que mi creatividad aflorase.
Recomiendo a todo aquel que busque que puede dar más que lo intente, sino es de una manera es de otra, pero hay que intentarlo, todos sabemos que es bastante importante trabajar contentos y que se rinde más, pero muchas veces las necesidades y el día a día no nos dejan ver ese gran bosque que es la calidad de vida.
Lo mejor que he podido hacer fue apuntarme a ese Master y que se me abriera la mente, porque si desde fuera la gestión de un club deportivo me encantaba, ahora lo que tengo es verdadera pasión por mi trabajo y por seguir avanzando.
Como es lógico mi objetivo es llegar a gestionar un club de campanillas, pero de momento este proyecto me ilusiona bastante y creo que es una magnífica base sobre la que continuar mi crecimiento. Lo importante era dar el primer paso y desde luego que ha merecido la pena.