Según estudios realizados, se estima que aproximadamente un tercio de las personas mayores de 65 años sufren caídas todos los años y más de la mitad de los mayores de 80 años caen más de una vez. Estas caídas son una parte importante de lesiones y discapacidad, ya que más del 70% tienen consecuencias para la salud como pueden ser, fracturas, heridas, esguinces, etc.
El aumento de la esperanza de vida hace que el porcentaje de población en nuestro país de personas mayores de 65 años aumente considerablemente, por ello es importante plantearnos que a medida que se envejece hay que hacer todo lo posible para mantener un buen nivel de autonomía e independencia el mayor tiempo posible, a la vez que en las mejores condiciones. Para ello es importante intentar prevenir las caídas y el mejor modo es cuidándonos, adquiriendo y ejerciendo una serie de hábitos de vida saludables que mejoren y mantengan nuestro cuerpo en forma. Entre estos podemos citar los siguientes:
- Realizar ejercicio físico. La realización de actividades y ejercicio físico con regularidad ayuda a mantener el cuerpo en forma, recuperar la agilidad, la fuerza y los reflejos necesarios para el día a día. Actividades como caminar al aire libre, nadar e incluso bailar hacen que nos sintamos mejor y con muy buen humor.
- Realizar una alimentación variada y saludable. La alimentación debe contener las cantidades adecuadas para satisfacer el apetito, a la vez que debe ser rica en nutrientes que ayuden a nuestras necesidades. Así, en esta edad es importante, por ejemplo, que los alimentos que consumimos sean ricos en calcio, ya que ayudaran a fortalecer los huesos, y en este grupo se encuentran la leche, los yogures, el queso, los batidos, las sardinas en aceite, las espinacas, etc. Alimentos ricos en vitamina D, como pescados y carnes o vitamina C, como las naranjas, fresas, tomates, etc.
- Acudir de forma regular al oftalmólogo y otorrino a revisar la vista y el oído, pues ambos sentidos son importantes en la prevención de posibles caídas. Además, es importante en casa mantener una buena iluminación, en especial por la noche.
- El calzado debe ser cómodo y firme para sujetar bien el pie. Preferiblemente deben ser de tacón bajo, en el caso de las mujeres, y cerrados, evitando utilizar chancletas o zapatillas descalzas en las que el pie pueda deslizarse y resultar más inseguras.
- Evitar la automedicación y el consumo de fármacos innecesarios, tomando solo los medicamentos que el médico le haya recetado atendiendo a su estado de salud. Dado que algunos medicamentos, en especial los ansiolíticos, antihipertensivos, analgésicos, etc. pueden producir somnolencia, sensación de mareo, bajada brusca de la tensión arterial… se debe estar atento y valorar si son imprescindibles.
- En la vivienda, eliminar alfombras, muebles pequeños que estén en medio, cables o cualquier otro obstáculo que bloquee el paso o pueda constituir un peligro de tropiezo y posible caída.
- El baño siempre es una zona de especial cuidado, por ello es conveniente y aconsejable colocar barras y asideros para sujetarnos. En el suelo es importante instalar suelo antideslizante.
- Evitar hábitos y conductas que generen sedentarismo, disminución de la autoestima, aislamiento social, etc., por lo que es importante la participación en actividades familiares y sociales que creen estímulos mentales y físicos, eviten la soledad, estimulen y favorezcan el salir de casa y socializar.
¿Cuáles son los principales factores de riesgo para la salud de los ancianos?
Los principales factores de riesgo para la salud de las personas mayores son:
- Hipertensión arterial. Muy relacionada con el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular o un accidente cerebrovascular.
- Inactividad física. El ejercicio físico mejora las condiciones de salud, puesto que ayuda a controlar los niveles de colesterol, diabetes, obesidad, presión arterial, etc. Esto es algo que saben muy bien en la Residencia geriátrica La Nueva Florida, donde además de contar con un servicio médico, de enfermería, psicología, fisioterapia y rehabilitación, terapia ocupacional, etc., también saben que los mayores tienen que llevar a cabo ejercicio físico para mantenerse activos, por lo que invitan a los ancianos a realizar alguna actividad de las propuestas.
- Colesterol elevado. La causa principal de aumento del colesterol es un consumo excesivo de grasas saturadas.
- Diabetes y metabolismo alterado por la glucosa. Unos niveles altos de glucosa en sangre producen daños en el aparato renal, una pérdida progresiva de la visión, incrementa la posibilidad de padecer una enfermedad cardiovascular como angina, infarto agudo de miocardio…
- Obesidad y sobrepeso. El acumulo excesivo de tejido adiposo en el cuerpo puede conllevar padecer diabetes, colesterol, cáncer, hipertensión arterial, un accidente cerebrovascular, etc.
- El tabaco aumenta el riesgo de enfermedades pulmonares, cardiovasculares, vasculares periféricas, distintos tipos de cáncer…