En los últimos años hemos ido viendo como el panorama laboral iba mutando. Algunos sectores de forma más o menos inminente, otros de manera más gradual. En cualquier caso, existe un cambio de registro en todo lo que respecta al trabajo, desde la búsqueda de personal hasta la ejecución de las tareas, se han visto arrolladas por el imparable mundo digital. El teletrabajo ya no es una utopía para la gran mayoría, puesto que se ha convertido en una metodología cada vez más frecuente y la selección de personal, tampoco tiene que ser necesariamente en persona.
Todos estos cambios que han dado un giro en cuestiones de recursos humanos y búsqueda de talento, han quedado patentes desde la pandemia. Momento clave que hace que la transformación digital se acelere. Aunque debemos señalar que en el momento actual, es difícil imaginar y prever lo que se avecinará en los próximos años en cuestiones laborales. Sin embargo, son patentes los cambios que esta revolución industrial sostenida en la digitalización han alterado por completo el panorama laboral de la presente década.
La innovación, flexibilidad y productividad son tres de las claves en la gestión del trabajo en el futuro. Lo que incide directamente en las personas encargadas de la gestión del talento necesario, puesto que deben estar plenamente capacitadas, para desenvolverse en un ecosistema laboral totalmente digital, cuya fuerza de trabajo se compone, igualmente, por nativos digitales. En este sentido, como nos aseguran desde Kairos, expertos en software de recursos humanos, el crecimiento de la virtualidad, acompañado de la digitalización de las empresas y el inevitable, teletrabajo, hará crecer sobremanera la competitividad. Esto convertirá la búsqueda de personal laboral en todo un arte.
A razón de lo que auguran los expertos y analistas de la economía mundial, las consecuencias de todo este maremágnum que, afecta tanto a gobiernos como a sociedad en general, está por ver. Lo que se traduce en que cualquier tipo de pronóstico que pueda realizarse en ese aspecto, puede resultar arriesgado.
El futuro laboral en manos de las nuevas tecnologías
Somos conscientes de que la crisis de a consecuencia de la pandemia todavía está presente, por lo que se hace fácil asegurar que la crisis económica y sanitaria derivada del coronavirus, ha causado un profundo impacto que afectará a medio y largo plazo en las cuestiones laborales. Se espera que sigan implementándose todo tipo de políticas de promoción del empleo, ayudas sociales y modificaciones impositivas con la finalidad de evitar la destrucción sistemática de la sociedad.
De tal manera que siguen implementándose iniciativas conjuntas desde el sector público y privado, con objeto de favorecer el retorno a la normalidad, sea la “nueva” o la antigua, garantizando el regreso a unos entornos laborales eficientes y seguros. Aspecto en el que los recursos humanos tienen todo el potencial para marcar la diferencia.
Donde antes se hacinaban cientos de trabajadores, dentro de oficinas superpobladas, en entornos en los que los trabajadores realizaban sus funciones anclados a escritorios dentro de espacios de mínimas dimensiones, ahora debe existir un espacio donde impere la salubridad. Dicha salubridad y bienestar, no pasa por la ocupación masiva de cubículos. A consecuencia de la pandemia, esto ya no es una posibilidad, por lo que podemos decir que no hay mal que por bien no venga.
Una de los aspectos más señalados que trajo consigo la revolución del trabajo en entornos digitales, es la posibilidad real de trabajar en remoto. Esta posibilidad para algunos, se ha convertido en una realidad palpable con la que han surgido nuevos desafíos que se asocian de forma inherente a la imperiosa necesidad de migrar operaciones de todo tipo a un entorno virtual.
Presente y futuro del mundo laboral en lo que respecta a los recursos humanos, se asiente en la base de un buen programa de recursos humanos. Lo que contribuye a una buena y optima gestión y, administración de todos aquellos procesos de ejecución diaria que se realizan con la finalidad de mejorar las decisiones del negocio y hacer crecer a las empresas.
Respecto a este tipo de softwares para la correcta gestión de los recursos humanos, debe contar con algunos aspectos clave. Como por ejemplo basarse en la nube, lo cual facilita el acceso de los usuarios desde cualquier dispositivo en cualquier lugar y sin la necesidad de realizar descargas previas. Además, dentro de las funciones que deben contener, se implementan la gestión de las incidencias en la nómica, el control, horario, la gestión de los diferentes turnos y por supuesto, la cada vez más necesaria, evaluación del desempeño.
Otros aspectos de la digitalización de los recursos humanos
Sin lugar a dudas, existen otros aspectos que impactan y seguirán impactando dentro del bienestar laboral de los trabajadores. Entre ellos, se encuentran la seguridad y la higiene. Aunque muchos piensen que las oficinas pueden llegar a desaparecer, todo apunta a que en el futuro lo que se hará es establecer un sistema de trabajo hibrido que permita realizar las labores en remoto y de forma presencial. Algo que no es aplicable en absoluto en sectores como la hostelería, logística o limpieza, pero si lo es en otros muchos sectores.
No obstante, el futuro del trabajo predice la inminente necesidad de rediseñar el mundo laboral desde las cuestiones arquitectónicas, es decir, las estructuras, hasta la legislación. De tal manera que las nuevas leyes laborales se orienten a garantizar la accesibilidad por parte de los trabajadores a los empleos, salvaguardando en primera instancia, la integridad frente a las posibles enfermedades laborales o eventualidades como la pandemia.
Otro aspecto relevante es la inclusión, ya sea de personas con algún tipo de discapacidad como en el desarrollo de las diferentes estrategias que permitan alcanzar la paridad de género.
De cara a la próxima década, nos encontramos con la inteligencia artificial como reina indiscutible, en el mundo laboral. Ya en la actualidad, aunque nos cueste creer y asimilar, es posible encontrarnos con la IA en prácticamente todas las interacciones que llevamos a cabo con la tecnología de por medio.
Desde los complejos algoritmos en los que se basan las redes sociales hasta las cribas curriculares efectuadas en los diferentes procesos de selección, la inteligencia artificial, juega un papel vital. Hace ya tiempo que se confía en ella para dinamizar y optimizar este tipo de procesos que a la inteligencia natural, resulta tedioso. La aplicación de la inteligencia artificial en estas lides hace posible que las empresas puedan ahorrar cuantiosas sumas de dinero y tiempo. Factores clave para que las mismas puedan sobrevivir y crecer.
En cuestiones de recursos humanos, la inteligencia artificial cuenta además, con otra serie de aplicaciones fundamentales a la hora de gestionar y retener el codiciado talento. Una de ellas, es la evaluación de desempeño que se realiza con el uso de indicadores clave que permiten monitorear la productividad. Esto ofrece posibilidades casi ilimitadas para diseñar planes que permitan alcanzar la optimización del trabajo, mejorar el clima laboral dentro de la empresa o implementar, las cada vez más de moda, actividades de team-building para fortalecer lazos entre los trabajadores.
Inevitablemente, al surgir este ecosistema laboral digitalizado tan diferente a lo convencional, los roles, expectativas, obligaciones y responsabilidades de los empleados se transformaran de manera que surgirán nuevas profesiones, en tanto que otras, desaparecerán.
Este inminente cambio de paradigma es más que una realidad, además de una de las claves del futuro laboral que, anticipa una modificación en lo que habilidades y competencias respecta a la hora de buscar empleados, supervisores, managers o directivos. Dentro de las habilidades principales que van a predominar en la próxima década, podemos citar las que se relacionan de forma directa con la tecnología, la comunicación interpersonal y la lógica. La razón de que esto sea así no es otra que la automatización de las tareas que cobrará mayor relevancia y protagonismo.
Teniendo en cuenta un informe publicado por el Foro Económico Mundial, todas aquellas habilidades y competencias que no se encuentren relacionadas con puestos que requieren de alta cualificación o profesionales, son las más proclives y vulnerables a la hora de ser reemplazadas, por mecanismos de automatización digitalizados. En concreto, todo aquello concerniente a la fabricación y el ensamble, el transporte y las gestiones básicas como las ventas o el soporte técnico de los productos de primera necesidad. Aunque esperemos que para llegar a esto, todavía quede un largo camino que recorrer.
En última instancia debemos citar las consecuencias sobre la formación y educación que ha tenido la digitalización en los últimos años. Según los datos históricos en este momento, la población más joven es la mayor afectada a la hora de encontrar empleo. Siendo la explosión de las nuevas tecnologías la que ha hecho que la educación formal haya sufrido varios embates, puesto que para determinadas profesiones no existen actualizaciones tan rápidas para lograr la adecuada adaptación.
Se prevé que en el futuro inmediato, los trabajos con mayor demanda, se encuentran en el denominado sector STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) y la salud. En resumen, el futuro del trabajo es tan incierto como complejo, lo que asegura una evolución vertiginosa en la que se enfrentarán desafíos y obstáculos de gran importancia.