Los escritores en ocasiones tenemos una serie de bloqueos creativos que igual que vienen se van. A mí nunca me había pasado, pero de repente yo también era uno de esos escritores protestones bloqueados que iba en bata por su casa y se quedaba mirando por la ventana en busca de algo que le hiciese comenzar por redactar la primera hoja de su libro o al menos un borrador con más futuro que el de irse a la papelera.
Andalucía, una inspiración
Mi vida, después de unos años complicados, no podía ir mejor. Contar con una buena mujer, unos niños cariñosos era ciertamente una bendición. El caso es que me sentía menos creativo, a pesar de toda la felicidad que podía contar. Supongo que como se suele decir, es más fácil sacar lo más profundo de uno mismo en las malas situaciones.
Necesitaba liberarme del estrés de estar en casa y no poder escribir, por lo que le dije a mi esposa y las niñas que necesitaba irme de viaje a ver si viendo la siempre mágica Andalucía me inspiraba. Mi cuñado se animó a ir conmigo y me dijo de hacerlo por Visitours, unos especialistas en tours por Sevilla, Granada, Córdoba, Cadiz y Ronda.
En nuestro caso buscábamos Sevilla y Córdoba, por lo que elegimos dos paquetes de visitas guiadas por ambas ciudades. El viaje fue maravilloso, ya que eran los dos guías unos profesionales maravillosos que nos mostraron todo lo conocido y desconocido de esas dos ciudades.
Pasado esplendoroso y un presente ilusionado en una Sevilla gran urbe y en una Córdoba que, sin ser pequeña, sí que mantiene un cierto toque a pueblo grande que hace incluso más deliciosa la visita.
Vimos lugares impresionantes donde caló la cultura mozárabe, las catedrales góticas y en resumen una confluencia de culturas que suele ser siempre enriquecedora. El tour fue muy interesante y sirvió para darnos cuenta una vez más de la cantidad de tesoros que tenemos tan solo a unos cientos de kilómetros y que muchas veces ni si quiera muchos los conocen.
Seguro que pensaréis ¿la inspiración le vino a este buen hombre? Pues sí, afortunadamente sí, me vino después de una noche de flamenquines, y buen vino mirando de madrugada la mezquita de Córdoba. Mi nuevo libro es una historia de amor ambientada en aquella época.
Me fascino tanto aquel ambiente y decidí documentarme para contar una historia de amor de siempre, con las peculiaridades de la época. Un ejercicio en un tanto arriesgado, pero al final el amor siempre ha sido el amor sin importar en que siglo se produjese la llama ¿no?
La lección de aquel viaje, más allá de las completas explicaciones de los guías de Visitours, fue que dejarse llevar, siempre es lo mejor para la inspiración. Después de aquel viaje, he decidido simplemente hacer eso. Vivir, ver y no pensar más que en eso, quizás para mí ese es el truco para vencer los bloqueos. No sé si servirá a más largo plazo, pero para 2017 sí que me ha servido.